El tenista español Rafa Nadal venció (6-4, 4-6, 6-3) a su joven compatriota Carlos Alcaraz en una trepidante semifinal de más de tres horas en el torneo de Indian Wells, para estirar su invicto a 20-0 y hacer un cuatro de cuatro en finales, pleno que buscará en títulos ante el estadounidense Taylor Fritz.
El Maestro regaló una lección más al aprendiz, aunque Alcaraz demostró que no está lejos de reclamar un sitio importante en la historia del tenis español. El duelo nacional de generaciones dejó un tremendo intercambio de dos jugadores en plenitud, a pesar de que se lleven 17 años. Alcaraz llevó al límite a Nadal, pero el campeón de 21 'grandes' se negó a ceder un simbólico relevo.
La evolución del murciano, que el año pasado en Madrid ganaba su primer partido en un Masters 1.000, ha sido meteórica, y tras demostrarlo aquí ante Bautista, Monfils o Norrie, supo gestionar la presión de jugar contra su ídolo para mantener el nivel. Alcaraz entró con todo de nuevo, rompió el saque de Nadal para empezar y tendría una efectividad tremenda en bolas de 'break'.
Además, el murciano supo defenderse de la reacción inmediata del balear, pero ambos encontraron su momento de dominio. Nadal se animó y Alcaraz perdió la renta entrando en una defensa numantina hasta que el de Manacor se apuntó la manga en su quinta bola de set (6-4). Parecía quizá demasiado para Alcaraz, más todavía con la aparición del viento con arena en el segundo set, que provocó interrupciones y unas condiciones muy complicadas.
El murciano tardó en asimilar el golpe, pero cuando apareció la primera bola de 'break' la aprovechó (2-3). El saque y jugar en general pasó a ser un problema por el viento y se sucedieron los 'breaks'. En un noveno juego de 20 minutos, tras siete bolas de rotura, el murciano se puso 4-5 con un globo y forzó el tercero.
Hasta el viento se quiso sentar a presenciar el desenlace, porque las rachas se detuvieron y ambos pudieron sacar de nuevo su gran momento. El partido ganó en largos intercambios y apareció el atrevimiento de un Alcaraz que pasaba a dominar. Después de poner el 4-3, Nadal pidió el fisio por unas molestias en el pecho, el pie parece que no dio problemas, y a la vuelta encontró la puerta abierta para un 'break' que no tendría ya respuesta.
Un desenlace rápido para lo que había sido la batalla, pero con la firma contundente de un Nadal que pronostica el futuro exitoso de Alcaraz, pero que decidió que tampoco tenía que entregar él mismo el testigo. El tres veces campeón en el desierto californiano buscará el domingo su cuarto título de 2022, tras los torneos de Melbourne y Acapulco y el Abierto de Australia, y el 92º de su carrera.