"La tengo en casa enmarcada. Siempre me llama la atención porque refleja nuestra camaradería, nuestra amistad y también la rivalidad, todo en una sola imagen": así habla Roger Federer en una entrevista en 'El País' sobre una de sus instantáneas favoritas de su dilatada carrera.
Se trata de una imagen con Rafa Nadal durante la despedida que se le organizó en la Laver Cup de 2022.
Ambos, sin poder contener la emoción, rompieron a llorar y se cogieron de la mano, dejando una fotografía que no es solo historia del tenis, sino del deporte.
Para el suizo, esa foto lo es todo: "Es un momento en el que ambos somos capaces de reflexionar sobre todo lo que acabábamos de vivir, recordando nuestra carrera y lo afortunados que hemos sido de ser tenistas, de haber podido convertir nuestra afición en una profesión de ensueño".
"Eso es lo que significa para mí esa foto. Fue un gran momento, corto; coger su mano durante un segundo y, básicamente, mostrarle mi agradecimiento a través de ese toque", ha zanjado Federer.