Este domingo, la leyenda del tenis Roger Federer fue seleccionado como maestro de ceremonias en la Universidad de Dartmouth para el acto de graduación de la promoción de 2024. En ella, el suizo relató vivencias suyas dentro de la pista cuando ejercía como profesional, y algunos aprendizajes que ha podido sacar del tenis a su nueva vida fuera del deporte.

Entre estos recuerdos apareció, el que es para muchos el mejor partido de la historia del tenis, la final de Wimbledon de 2008 en la que se tuvo que medir contra Rafa Nadal. El balear logró derrotar a Roger Federer, que en ese momento no solo era el número uno del ranking, sino que además poseía una racha de cinco títulos seguidos en Wimbledon.

Federer introdujo la final de Wimbledon al discurso cuando estaba hablando a los alumnos de como afrontar la adversidad de la derrota, sin importar la magnitud de la misma: "Yo he perdido y mucho. Una de las derrotas más importantes para mí fue en la final deWimbledon 2008 que jugué contra Nadal".

El suizo bromeó con el resultado de la final de 2008 y con que se catalogue el partido como el 'mejor de la historia': "Muchos dicen que es el mejor partido de la historia. Con todo mis respetos hacia Rafa, pero creo que habría sido mejor si hubiera ganado yo…".

"Perder en Wimbledon fue importante porque ganar Wimbledon lo es todo. He jugado en lugares increíbles por todo el mundo pero cuando caminas a la Pista Central de Wimbledon, la Catedral del tenis, y eres campeón... te das cuenta de la magnitud del momento, no hay nada igual", explicó Federer con melancolía.

El suizo explicó cómo vivió la final contra Rafa: "En 2008 buscaba mi sexto título consecutivo en Wimbledon, un récord, jugaba para hacer historia. Jugamos casi cinco horas. Hubo parón por lluvia, se puso el sol, Nadal ganó dos sets, yo los dos siguientes en el desempate y llegamos a 7-7 en el quinto".

Federer contó como le impresionó tener enfrente a Rafa y que su mentalidad fue la que perdió el partido: "Pero si miro atrás... siento que perdí desde el primer punto del partido. Miré tras la red y vi a un tipo que unas semanas antes me aplastó en tres sets en Roland Garros y pensé 'este tipo tiene más hambre que yo'. Y finalmente logró ganar y quitarme el número uno".

El suizo trató de recomponerse, pero tal y como ha declarado, lo hizo demasiado tarde: "Pudo conmigo hasta el tercer set antes de que lo recordara: '¡Oye, amigo, eres el cinco veces campeón defensor! Y estás jugando en hierba. Ya sabes lo que tienes que hacer'. Peroreaccioné tarde y Rafa ganó, y fue muy merecido".

"Hay derrotas que duelen más que otras. Sabía que nunca más tendría la oportunidad de ganar seis Wimbledon seguidos. Perdí Wimbledon y mi número uno, pero sabía lo que tenía que hacer: seguir trabajando y seguir compitiendo", detalló Federer para concluir, enlazando así esta derrota y como se repuso en 2009 cuando regresó a Wimbledon, con el mensaje de resiliencia que quiso transmitir a los alumnos.