Vivía en un piso de alquiler en Picassent desde 2018. En la pandemia perdió su trabajo y tras ese periodo le dieron una discapacidad total. Sin embargo, nada de esto ha evitado que una comisión judicial haya ordenado este miércoles su desahucio. Es la historia de Óscar Morales, que adelanta el medio 'Levante'y ha podido confirmar laSexta.
A primera hora de la mañana la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Valencia (PAH Valencia) compartía una convocatoria ante la vivienda en la que residía Óscar desde hace seis años. Hasta allí también se han acercado dos voluntarios de la ONG Psicólogos sin Fronteras, según recoge el citado medio. Todos ellos con el objetivo de evitar el desahucio de este joven de 36 años. Una misión que, no obstante, ha resultado fallida.
Conforme apunta 'Levante', Óscar se vio obligado a dejar de pagar el alquiler durante la pandemia cuando perdió su trabajo. Más tarde una enfermedad hizo que los Servicios Sociales de la localidad le reconociesen una discapacidad del 100% que le impide volver a la vida laboral. Fue, precisamente, esta razón por la que el lanzamiento se paralizó en el año 2023.
La validez de ese informe de vulnerabilidad, sin embargo, caducó. Situación que el fondo de inversión propietario de la vivienda -Tempore Properties, antes SAREB- aprovechó para solicitar de nuevo el desalojo de la residencia en la que Óscar vivía desde hace seis años. El joven estaba a la espera de que los Servicios Sociales le renovasen dicho documento, puesto que su enfermedad continúa siendo un impedimento para volver al trabajo.
Ahora, en cambio, aguarda que la asistencia social le ofrezca un lugar donde vivir. Mientras tanto, ha apuntado a 'Levante', que dormirá en su coche, al tiempo que ha lamentado la decisión del juez por ordenar el desahucio. "Espero que su hijo nunca se encuentre en mi misma situación y que ningún juez lo pueda tirar a la calle como me ha tirado él a mí", ha criticado en declaraciones al citado medio.
Esta historia podría llevar a responsabilizar a una Administración concreta, sin embargo, desde la PAH Valencia advierten a laSexta de lo peligroso que resultaría hacerlo. "Los problemas de vivienda, desgraciadamente, responden a un conjunto de factores en los que intervienen todas las administraciones, y todas ellas deben hacer su parte", explican. De esta manera, enfatizan que ante "una situación en la que casi nadie hace su parte (...) profundizar solo en una es delicado", a lo que añaden que "todo el mundo puede mejorar".
En esa línea, también descartan valorar las posiciones "partidistas", pues ellos entienden que "el derecho a la vivienda es un tema de derechos humanos y de todos los partidos", e incluso, "de todos los poderes del estado". Así, incluyen "también el jurídico, mediático o represor".
Aumentan los "dramas humanos" y los precios, también
Pero la historia de Óscar no es un caso aislado en España. Tan solo en los tres primeros meses de este año se realizaron 7.424 desahucios en nuestro país, según los datos ofrecidos por el mismo Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Una cifra que supone un aumento del 12% de estos "dramas humanos" respecto a los acontecidos en el primer trimestre de 2023.
La mayoría de ellos corresponden a aquellos provocados por el impago del alquiler como es el caso de este joven de Picassent. En concreto, suponen un 73,3% de todos los registrados en los primeros meses de este año, mientras que los derivados de ejecuciones hipotecarias ocupan un 19,05% del total. Sobre el 7,17% restante, el CGPJ no especifica las causas.
A ojos de la PAH, estas cifras suponen un fracaso de la ley por el derecho a la vivienda que entró vigor el pasado mes de marzo. En ella se incluyen medidas como el límite al precio del alquiler o el impulso de las viviendas públicas. Iniciativas que, en cambio, no han sido capaces "de frenar ni el precio de los alquileres, ni el de la vivienda", critica la organización mencionada.
Ya sea de forma interanual o intermensual, el precio de la vivienda de segunda mano en venta en España ha estado subiendo desde el tercer trimestre de 2021, tal y como recoge el Índice Inmobiliario Fotocasa. Sin ir más lejos, la última actualización de este registro -correspondiente al tercer trimestre de 2024- este tipo de vivienda sufrió un incremento del 1,2%, respecto a los tres meses anteriores y una subida del 9,5% respecto al mismo periodo del año 2023.
No se libra tampoco la vivienda de alquiler. Según los datos de Fotocasa, sus precios subieron un 9,3% en el mes de agosto respecto al mismo mes del años previo. Una cifra que sitúa este incremento en términos anuales como el mayor de los 18 meses anteriores. Algo que no se ha visto aliviado por la ligera bajada de un 1,5% de agosto frente a los precios de julio de 2024.
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