"Me ha afectado muchísimo que una persona de sesenta y tantos años, que no parece que tuviera familia, ante la desesperación de ver que le llega un desahucio, se le impulsara su situación de depresión o lo que fuera y muriera", ha declarado la regidora en el Pleno municipal.
Carmena ha recordado que "hace mucho" el Ayuntamiento pidió a los juzgados que, "antes de desahuciar a una persona", se diera aviso de los recursos sociales disponibles, y se ha comprometido a hacer "todo lo posible" porque esto se convierta en un modo de proceder habitual.
"Si a esta persona, en el mismo momento del desahucio, se le hubiese dicho que (...) el Ayuntamiento no deja a nadie en la calle, probablemente esta persona estuviera viva", ha lamentado la alcaldesa.
La regidora se ha manifestado así tras mencionar este suceso la portavoz del PSOE, Purificación Causapié, que ha estimado que Alicia, la mujer que se quitó la vida al saltar desde la ventana de su casa, merecía "un momento de atención" por parte del Pleno.
Alicia, que tenía 65 años, llevaba alrededor de cuatro o cinco años viviendo en su inmueble, según explicó este lunes a los medios el portero de la finca situada en la calle Ramiro II número 1, y, si bien acudió en una ocasión a los servicios sociales del distrito de Chamberí, no se había puesto en contacto con la Plataforma de Afectados por la Hipoteca.
Este caso es el segundo que trasciende en lo que va de año de un suicidio por desahucio. El pasado mes de junio, un hombre falleció en Cornellà de Llobregat (Barcelona) después de saltar por la ventana de su vivienda, situado en una décima planta, cuando una comitiva judicial había acudido al piso para ejecutar un desahucio.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha expresado este martes su "dolor y rabia" por este suceso y ha vuelto a urgir la reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) porque "hay vidas en juego" por los alquileres abusivos, como ha asegurado a través de Twitter.