Pablo Crespo era el undécimo acusado en la Gürtel, y ha sido el undécimo dedo que señala al PP. Crespo ha confirmado que pagó parte de sus campañas en negro y que otra parte la pagaron empresarios que tenían contratos en instituciones gobernadas por los populares.
También dice que fue Ricardo Costa quien les obligó a hacerlo así porque él, a diferencia de Correa, sí estuvo en aquella reunión. "En esa reunión dijo, ante esa presión que hacíamos nosotros por no cobrar, que no tenían dinero para pagarnos y que no había otra solución que hacerlo así o no cobrar", explica.
Hasta ese momento, su declaración confirmaba la de Correa, pero Crespo ha ido más allá introduciendo una nueva forma de pago irregular de las campañas del partido: un cheque de 150.000 euros del grupo parlamentario en las Cortes valencianas. "Nos pagaron con un cheque del grupo parlamentario".
El 'número dos' de la Gürtel ha puesto más nombres en el tablero, como el de Francisco Camps. Según Crespo, 'el bigotes' hizo gestiones con el expresidente valenciano para que el PP pagase la deuda que tenía con empresas de la trama.
Pero también implica a otro expresidente valenciano, Alberto Fabra. Y a éste lo ha nombrado sin que ni siquiera le hayan preguntado por él.