El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha resuelto permitir a los bares y restaurantes de Euskadi reabrir en los municipios que se encuentran en 'zona roja' por la alta incidencia de la COVID-19.
La Sala de lo Contencioso-administrativo del TSJPV ha adoptado esta medida cautelar solicitada el pasado 4 de febrero por los hosteleros vascos a través de un recurso en el que reclamaron que se eliminara la medida decretada por el Ejecutivo de clausurar bares y restaurantes en localidades de más de 5.000 habitantes en los que la Tasa de Incidencia Acumulada de casos positivos por COVID-19 en los últimos 14 días fuera igual o superior a 500 por cada 100.000 habitantes.
Esta restricción, que se llevaba aplicando desde hace tres semanas en Bilbao y desde hace dos en San Sebastián, se extendía también a municipios más pequeños con alta incidencia del virus.
El alto Tribunal ha decidido, de forma provisional, aceptar la reclamación de las Asociaciones de Hostelería de Bizkaia, Gipuzkoa y Alava, a la espera de entrar en el fondo del asunto y tomar una decisión definitiva, pues considera que "resulta de muy difícil reparación la realidad del cierre definitivo de un número no desdeñable de negocios", y es que "una posible indemnización futura, de producirse, no restablecería la situación fáctica actual".
El tribunal considera que la apertura de la hostelería "no aparece en este momento como un elemento de riesgo cierto y grave para la salud pública" y, además, apunta que "se genera un grave quebranto económico" en los negocios "al carecer de ingresos".
Pese a la posibilidad de su reapertura, determinada por el TSJPV, los establecimientos hosteleros deberán mantener otra serie de restricciones y obligaciones establecidas por el decreto del Gobierno Vasco, como el cierre a las 20:00 horas y apertura a las 6:00 horas, mantener un aforo reducido del 50%, garantizar la distancia de metro y medio entre personas sentadas en mesas diferentes, la agrupación de clientes por mesa con un número máximo de cuatro clientes, y la prohibición de consumir en barra o de pie.