La nueva ley hipotecaria amplía a 12 meses el número de cuotas impagadas para que se pueda proceder a un desahucio, aumentando el anterior plazo que era más reducido. Sin embargo, esta medida es insuficiente para el portavoz de Facua, Rubén Sánchez.
Según explica, la justicia está tumbando muchas sentencias de desahucios anticipados por pocas cuotas en la actualidad, por lo que afirma que, aun con los cientos de miles de desahucios que ya se han llevado a cabo, ahora se estaban paralizando y los bancos tenían que emprender nuevos procedimientos.
"La nueva ley tenía que incliuir un nivel de protección contra los desahucios mucho más alto", piensa Sánchez, para quien 12 cuotas sin pagar por una situación de crisis familiar en una hipoteca que puede llegar hasta las 400 no justifican un desahucio.
Y para los que consideran que ese plazo es razonable, recuerda que cuando la vivienda se queda vacía "el banco se la puede quedar por la mitad de precio" después de que se hayan pagado muchas cuotas. Además, asegura que después hacen negocio vendiéndolas por mucho más dinero que el que se las han quedado y que "nadie ha querido meterle mano a eso".