Todavía quedan muchas incógnitas por resolver sobre el presunto asesinato del canónigo emérito de la Catedral de València. Al parecer, el detenido, es un hombre de unos 40 años con el que el cura habría mantenido una relación sexual y que formaría parte de un grupo de jóvenes en situación vulnerable a los que el sacerdote reclutaba y llevaba a casa para mantener relaciones sexuales a cambio de dinero.
En Más Vale Tarde, la periodista de 'Levante' que ha publicado la información, Teresa Rodríguez, ha explicado que el arzobispado era consciente de que algo pasaba en casa de este cura. "Tiene una difícil situación en este momento, porque han reconocido que les habían llegado quejas vecinales por la gente que subía y bajaba de su casa, que rompían la paz de la finca, y que hizo que el arzobispado tuviera que intervenir en más de una ocasión",
En una de estas situaciones, tuvo que intervenir la Policía Nacional porque se escuchaban gritos y amenazas entre el religioso y un chico joven. "Se le recordó que los cauces de la iglesia para ayudar a las personas desfavorecidas y en situación de exclusión social no es llevártelos a casa. Le rogaron que si quería ayudar a esas personas lo hiciera por otros cauces", ha explicado Rodríguez, que cuestiona que el arzobispado diga que creía en la versión que daba el cura, de que subía a los jóvenes a casa para ayudarles económicamente.