Hubo un tiempo en el que nos parecían normales esos trajes ceñidos de Wonder Woman. Que Lois Lane fuese en los brazos de un Superman salvador del mundo... Porque hubo un tiempo en el que lo que leíamos y veíamos estaba hecho por y para ellos. "En cualquier género las mujeres eran las eternas secundarias. Yo recuerdo ver Star Wars y pensaba que tenía más papel el robot que la mujer", nos cuenta Raquel Córcoles, creadora de Moderna de Pueblo.
Las mujeres eran personajes de segunda o hipersexualidades. Moderna de Pueblo reivindica su papel en 'Coñodramas' , su último libro, porque le parece que ya es hora de que ellas sean las superheroínas. Que dejen de ser secundarias para ser las protagonistas.
"Al final yo he ido bajando la cabeza al lado de autores de cómic que te digo que no han vendido ni 100 libros en su vida y me venían a explicar cómo lo harían si fuera yo, que he tenido mucha suerte...", reflexiona la autora.
¿Toca obsesionarse entonces por ser respetadas? "Me he dado cuenta que no sabía por qué no estaba tan respetada y me decía 'ay, debería usar menos rosa', 'debería hablar más de cosas universales, no de mujeres', y luego no, perdona, es que ellos hablan de su experiencia personal y es universal, si lo hacemos nosotras somos un nicho".
Porque sí, te puede gustar el rosa, cumplir estereotipos. Las mujeres de 'Coñodramas' son como cualquiera: con su menstruación, con pareja, femeninas y también feministas. Sin tapujos y con contradicciones. "Aunque se supone que estamos en igualdad y ya todo guay, no pasa. Entonces las mujeres tenemos que adaptarnos y ponernos nuestro traje de hombre y fingir que somos igual de fuertes, igual de estables, igual que ellos, en vez de cuestionarnos si no se podría cambiar algo también de esa estructura, de ese statu quo para que nosotras igualmente tuviéramos igualdad", dice Raquel Córcoles.
Pero tranquilos, 'Coñodramas' no se pasa al lado serio, o tal vez sí.