Aunque en los últimos meses se hayan presenciado diversos episodios de enfado en el mundo del tenis, con lanzamientos de raquetas e, incluso, golpes a la silla de los jueces, la ATP condena radicalmente estas actuaciones. Así lo demuestra la sanción impuesta por el máximo organismo del tenis mundial a Nick Kyrgios.

El tenista australiano, actual número 102 del mundo, estalló su raqueta contra el suelo tras perder contra Rafa Nadal en los cuartos de final de Indian Wells. A pesar de lanzarla a pocos metros de sus zapatillas, continuó avanzando sobre el aire y casi choca contra el cuerpo del recogepelotas. Kyrgios ha tenido que pagar 25.000dólares.

La multa se ha repartido en dos partes, una de 20.000, por lanzar la raqueta contra el suelo, y la otra, de 5.000 dólares, por “obscenidad” en sus gritos durante y al término del partido contra el tenista manacorí.

Ante la adversidad, Kyrgios se crece. Y así lo ha demostró ayer tras vencer a Andrey Rublev, que es el séptimo mejor tenista del mundo. Arrolló al ruso por 6-3/6-0 en 51 minutos y continúa avanzando en el Masters 1000 de Miami. Fabio Fognini será su próximo rival en la siguiente ronda, en un torneo donde ha ocurrido otro episodio “violento”.

Sucedió el jueves y lo protagonizó Jenson Brooksby. Lanzó su raqueta con una dirección y un impacto diferente a la que despachó Kyrgios. La del estadounidense golpeó en la pierna del recogepelotas, no se disculpó y, además, no fue descalificado. La ATP le ha impuesto una multa de 15.00 dólares por “conducta antideportiva”.