Rafa Nadal está, de nuevo, asombrando a todos y a todas por su brutal nivel en Roland Garros. Con una lesión crónica en su pie izquierdo, el balear se cargó a Novak Djokovic en cuartos de final en una exhibición digna del 21 veces campeón de Grand Slam.

Ahora, sus hazañas han impresionado incluso a los galenos más prestigiosos del deporte. Olivier Rouillon, médico del Racing 92 del rugby francés, ha analizado en 'L'Equipe el caso de Nadal y cómo es posible que sea capaz de soportar el síndrome de Muller-Weiss.

"El tratamiento son plantillas adaptadas, y usará también zapatillas especiales. Para alguien normal está bien, pero cuando te llamas Rafa Nadal y corres cuatro horas pueden no ser suficientes. Es evidente que juega infiltrado", afirma.

Y prosigue con más detalles: "Lo normal serían corticoides, pero con las nuevas normas antidopaje no se puede hacer eso a menos de cinco días de competir. Posiblemente se infiltre con un anestésico, xilocaína".

"En su caso se pondría corticoides tras Roma para gestionar el problema. El tratamiento que su médico le ha dado en el hueso de escafoides es el mejor posible. Tiene menos riesgo que una anestesia local, no se expande por la sangre. No curará su enfermedad, pero está al final de su carrera y debe conocer y aceptar el riesgo", cuenta.

Luego, el médico habla de una operación: "Es lo más seguro. Le soldarán esa parte del pie para que no tenga más dolores".

"Tiene una tolerancia al dolor y al sufrimiento fuera de los límites de lo común de los mortales. Tiene dolores, y al día después se tiene que someter a una nueva infiltración para poder caminar. En un atleta excepcional como él, esto es posible", dice.